El coreógrafo colombiano Álvaro Restrepo, al frente de la Compañía del Cuerpo de Indias, que mañana se presenta en Barcelona y por primera vez en Europa con "Flowers for Kazuo Ohno", asegura que el arte "tiene el poder de dignificar y borrar diferencias entre gente de diferentes estratos".

En una entrevista con Efe, el bailarín rememora que en 1997 fundó junto a Marie France Delieuvin "El Colegio del Cuerpo" en su ciudad natal de Cartagena de Indias para "ofrecer oportunidades a través de la danza a niños y jóvenes provenientes de los sectores más desfavorecidos de la sociedad colombiana".

Desde entonces, han pasado por esta organización de inclusión social más de 8.000 muchachos y muchachas que han participado en diferentes proyectos para decidir, cada uno de ellos, "si quería ser educado para la danza o con la danza", siempre con la oportunidad de "proyectarse hacia una vida diferente".

El arte "contribuye a cambiar la realidad del país" y a "lograr una salud social, la paz, que nos compete a todos", asegura.

En Barcelona actuarán doce miembros del Cuerpo de Indias, entre ellos seis bailarines surgidos del proyecto iniciado hace 19 años, dos bailarinas de Cali, tercera ciudad de Colombia, una estadounidense de Texas y una joven de Cartagena, de clase media, además de Restrepo y Marie France Delieuvin.

El colorido espectáculo, en el que se juega con la ambigüedad de los géneros, tiene cuatro partes y es un homenaje al japonés Kazuo Ohno, fallecido a los 104 años y uno de los padres de la danza Butoh (nacida después de la bomba a Hiroshima), así como a su hijo Yoshito.

Tanto Restrepo como Delieuvin recuerdan cuando lo visitaron en Japón en 2008, dos años antes de su fallecimiento. "Nos conmovió tanto el gesto que tuvo de regalarnos unas flores, que quisimos devolvérselo de esta forma", dice el coreógrafo.

La obra, creada a seis manos, puesto que también ha participado el bailarín colombiano Ricardo Bustamante, cuenta con la música del canadiense Leonard Cohen como nexo de unión de las figuras de Ohno y del poeta español Federico García Lorca, el otro protagonista del espectáculo.

Ohno creó su obra más conocida, "Admirando a La Argentina", en homenaje a Antonia Mercé, una bailaora de flamenco llamada La Argentina y gran amiga de Lorca, quien le había escrito un renombrado elogio.

Por su parte, Cohen, un lorquiano consumado, ha versionado a lo largo de su carrera algunos poemas de Lorca como "Pequeño vals vienés", que en esta obra se escucha en una grabación de la española Silvia Pérez Cruz.

Otras voces incluidas en el espectáculo son versiones de temas de Cohen a cargo de cantantes como Nina Simone o Antony and the Johnsons.

Álvaro Restrepo aprovechó para expresar su optimismo sobre la situación que vive Colombia: "nunca habíamos llegado tan lejos en el proceso de negociación con la guerrilla", asevera, convencido de que se está a las puertas "de una dejación de las armas".

También ve posible la integración de los grupos armados "en la vida civil y política, cambiar armas por votos".

Según Restrepo, Colombia se encuentra "en un momento muy importante" al hacer un llamado para que todos los colombianos sumen. "El mal más grave que ha aquejado a mi país no ha sido ni el narcotráfico, ni la violencia armada ni la corrupción, sino la indiferencia", agrega.

Para el artista, hay que "romper la indiferencia, expandir que todos formamos parte de ese cuerpo herido que es Colombia y que hay que sanarlo, porque, en definitiva, todos somos víctimas".

Después de actuar en Barcelona, la compañía recalará en la ciudad vecina de Gerona y, posteriormente, viajará a París.

EFE